Parte de la responsabilidad de un·a gerente es anticipar las posibles amenazas a su negocio, con el fin de mitigar esos riesgos o eliminarlos por completo. Es básicamente lo que se llama gestión de riesgos. Es obvio que minimizar un riesgo es también minimizar la gestión de crisis; la crisis ocurriendo a raíz de un riesgo que se hizo realidad. No se puede preparar para todo, pero existen riesgos para los cuales podemos tomar medidas con el fin de volver a su empresa más resiliente*.
Existe una clase de riesgos de los cuales escuchamos cada vez más en los diferentes medias y redes sociales, pero de los cuales nos sentimos todavía como preservados: son los relacionados con el cambio climático.
No cabe duda de que el cambio climático sea una real amenaza, y a corto plazo. Son demasiados científicos a través de todo el mundo que coinciden en avisarnos de este peligro, aunque pueden discrepar en cifras. Incluso la ONU, por costumbre ponderada, tomó la batuta del denunciante alarmando los estados cuanto a la urgencia de la situación.
Los expertos de la IPCC** entregaron el 3er capítulo de su 6to informe de evaluación en abril del 2022, dedicado a las soluciones para reducir las emisiones de gases a efecto invernadero (GEI).
En el 2do capítulo de febrero del mismo año, se trató de los impactos, las vulnerabilidades y capacidades de adaptación a la crisis climática. El primer capítulo, de agosto del 2021, concluía que el cambio climático estaba ocurriendo más rápido de lo esperado.
En el caso de Ecuador, la pandemia y la crisis profunda han dejado al lado ese aspecto, que tendrá repercusiones mucho más graves que el aumento de la gasolina. Pero, suerte o condena, la falta de información pública y de responsabilidad gubernamental, nos dejan indocumentados, inconscientes y poco preparados frente a los que nos viene encima.
El último informe del estado, “Estrategia Nacional de Cambio Climático del Ecuador” fue publicado en Julio 2012, ¡seguramente con datos que tienen entonces más de 10 años!
Ese documento nos dice que: “los impactos más probables que se podrían verificar en el Ecuador se destacan: (1) la intensificación de eventos climáticos extremos, como los ocurridos a causa del fenómeno “Oscilación Sur El Niño”; (2) el incremento del nivel del mar; (3) el retroceso de los glaciares; (4) la disminución de la escorrentía anual; (5) el incremento de la transmisión de dengue y otras enfermedades tropicales; (6) la expansión de las poblaciones de especies invasoras en Galápagos y otros ecosistemas sensibles del Ecuador continental; y (7) la extinción de especies. Los impactos sobre la población, infraestructura y producción podrían ser considerables. Estimaciones señalan que para el año 2025 el país perdería aproximadamente US$ 5,6 billones por efectos de eventos extremos meteorológicos generados por el cambio climático.”
Ahora sabemos que todo eso se aceleró. Esos impactos a nivel nacional conllevan consecuencias para las empresas, llegando de varias formas y agravando situaciones de crisis como la última protesta civil en la cual vivimos expresiones de violencia que tuvieron repercusiones en las actividades de las empresas.
Es decir, ya no se puede prescindir de una gestión de riesgos en un entorno en constante cambio y con poca visibilidad.
Solaris Consulting se propone acompañarlos en realizar ese análisis antes de que tenga que manejar una crisis de mayor impacto para su organización. Si algo podemos prometer es que los beneficios para su empresa superan de lejos el costo de tal consultoría.
* Definición de la resiliencia (según la auditoria internacional Deloitte): Una organización resiliente es aquella que planifica e invierte para hacer frente a las perturbaciones, y es capaz de adaptarse, resistir y recuperarse rápidamente, lo que le permite no sólo tener éxito en el futuro, sino también allanar el camino hacia una «mejor normalidad».
** IPCC: Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Según Wikipedia, es una organización intergubernamental de las Naciones Unidas, cuya misión es proveer al mundo con una opinión objetiva y científica sobre el cambio climático, sus impactos y riesgos naturales, políticos y económicos y las opciones de respuesta posibles.
https://es.wikipedia.org/wiki/Grupo_Intergubernamental_de_Expertos_sobre_el_Cambio_Climático.
Les invito a hacerse las preguntas siguientes para medir la resiliencia de su organización (inspirado de la auditora Deloitte).
1. ¿Tengo claro lo que significan para mi organización la resiliencia financiera, la resiliencia operativa y la resiliencia de la reputación?
2. ¿Está mi organización preparada operativa y financieramente para hacer frente a otra crisis o emergencia?
3. ¿Son mi infraestructura y ecosistema de prestación de servicios ágiles y están preparados para diferentes situaciones?
4. ¿Sé cómo un cambio en la dinámica del mercado y en la percepción pública podría afectar a mi organización y a su reputación?
5. ¿Apoya la cultura de mi organización la resiliencia, en términos de hacer frente a las perturbaciones (continuidad) y adaptarse a los cambios económicos, políticos, ambientales o culturales (adaptabilidad)?
6. ¿Tiene mi organización un propósito (o razón de ser) bien definido que inspira la confianza y el apoyo de las partes involucradas?
7. ¿Utilizo un enfoque proactivo y global de la resiliencia y la gestión de riesgos de la organización?